Después de un año sin publicar nada en el blog, un año en el que me ha pasado de todo, al fín vuelvo a tener ilusión, asi qué empiezo con una foto del mar al que adoro y un relato para meditar. Espero que os guste.
A la deriva entre las nubes una pequeña gota de
agua fue liberada de su forma de hielo. La alta presión le permitió
descongelarse.
Ya no sería un granizo cayendo en algún campo, ni un copo de nieve dispuesto a coronar altos pinos.
Mientras el viento la llevaba
sobre sus espaldas la pequeña gota se puso a pensar sobre su suerte y a
lamentar donde caería. Cuando pudo ver más el paisaje entre las nieblas
reconoció un hermoso confín azul que, sin interrupción, se unía en el
horizonte a la cúpula celeste.
-¡Es el mar!, exclamó el
viento- donde podrás refrescarte y jugar infinitamente entre las olas.
Qué mejor destino podrías desear.
Pero la gota de lluvia sintió
temor y dijo:-¿Qué será de mí? ¿Seguiré siendo tal cual o perderé mi
individualidad? ¿Seré la misma o seré otra cosa que ya no me agrade?
Entonces con inseguridad se
puso plañidera y el viento no la podía consolar. Pero el viento seguía
bajando y la gota ya estaba muy cerca del mar. Entonces le dijo:
-Aprovecha bien esta
oportunidad y trata de comprender la gran libertad que puede sentir una
gota de lluvia unida al gran océano. tal vez tú lo ignores, pero antes
de lo que supones alguna otra nube te volverá a subir.
La azul inmensidad del mar se
presentaba en toda su gloria con su juego de orlas blancas viajando
entre sus aguas, con sus aves, su música y el sol haciendo brillar como
un espejo transparente los más remotos rincones.
Fue entonces que la gota cayó
sobre el agua y al instante olvidó su egoísmo, basado en la vanidad o en
la excesiva autoimportancia de ser la gota que se creía ser.
Un nuevo cuerpo de aguas borró
en una ola el surco de su memoria y, en lugar de permitírsele fluir en
la ilimitada libertad del juego de la Creación, bajó con su pesadez a un
lugar del océano donde estaban los corales. Entró en las fauces de una
ostra que en un segundo la apresó y la convirtió en una perla.
Del libro "JARDÍN DEL PRESENTE" de AWANKANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco mucho vuestros comentarios, siempre es agradable saber que a alguien le interesa lo que publicas...